Un Oviedo repleto de suplentes queda eliminado en primera ronda de Copa ante el Andratx, de 2ª RFEF, tras un decepcionante partido.

El conjunto azul no pudo con el Andratx, dos categorías inferior, y se convierte en la primer eliminado de los equipos de primera y Segunda. El equipo de Ziganda cuajó un decepcionante partido.

Llegaba el Oviedo a Andratx con la intención clara de rotar. Un partido para la segunda línea. Para que los menos habituales demostrasen que están preparados para contar con más minutos y, de paso, coger ritmo de competición, caso de Luismi y Sangalli, entre otros.

Ziganda sacó un once repleto de novedades novedades y dos debuts. El de Tomeu Nadal, que se colocaba bajo la meta azul por primera vez; y el de Yayo, el joven canterano de 17 años que hoy pudo cumplir su sueño. El once completo fue: Tomeu, Lucas, Arribas, Bolaño, Mossa, Sangalli, Yayo, Luismi, Jirka, Montiel y Matheus.

El partido arrancó igualado, pero rápidamente pudo decantarse a favor del Oviedo tras un gran centro de Jirka que Sangalli envió a la red. Jugadas como esta explican la gran importancia que tiene el VAR en el fútbol moderno y la falta que hace en días como hoy. El juez de línea levantó el banderín por un fuera de juego inexistente. Sangalli no estaba adelantado, era Lucas, pero este no intervino en la jugada.

El Oviedo estaba incómodo sobre el césped sintético de Sa Plana, pero poco a poco se iba haciendo con el dominio del esférico. Jugadores como Jirka y Montiel empezaron enérgicos el encuentro, con ganas de demostrar su valía.

Por su parte, el Andratx no era capaz de incomodar al Oviedo, pero luchaba cada balón como si fuese el último, demostrando la importancia que tenía el duelo en su historia, al ser el primer partido ante un equipo profesional. Pero en la primera que tuvieron, enviaron el balón a la red. En un balón al área, Guillermo la peinó al primer palo y Pau Pomar remataba solo a la red en el segundo.

Se ponía cuesta arriba el partido al Oviedo, que tendría que remontar. Pero casi sin tiempo de digerir el primero, llegó el segundo, tras una más que posible falta sobre Yayo. El colegiado no pitó nada y en esa misma jugada, tras un gran centro del capitán Gerardo Bonet, Miguel Llabrés remataba ajustado al palo para poner el 2-0.

Ahora sí eran palabras mayores. El Oviedo, desastroso defensivamente, se hundía por momentos. Solo habían llegado dos veces y habían conseguido marcar dos goles.

Pero, en un chispazo de Yayo (y menudo chispazo), se inventó un increíble pase hacia Jirka, muy similar al de Hidi a Berjon en su día, y el eslovaco definió a la perfección para reducir diferencias y colocar el 2-1 con el que se llegó al descanso.

Ziganda, sabedor de que el partido no estaba yendo bien, realizó un cambio ofensivo al descanso. Entró Obeng y se retiró el canterano Yayo.

A pesar de la apuesta ofensiva del técnico navarro, el equipo apenas generó peligro en la 2ª mitad. Y todas las ocasiones llegaron a balón parado. Los goles se agotaron en la 1ª mitad y los minutos fueron pasando sin nada destacable que comentar.

Arribas gozó de un gran ocasión después de rematar una falta lateral, que Sabater paró en la línea. Las repeticiones no son muy buenas y no se puede saber al 100% si el balón entró o no, pero el central protestó airadamente. Fue una de las pocas del Oviedo.

De hecho, durante gran parte del 2º acto, el Andratx estuvo más en campo rival. Tan solo una falta en la frontal del área puso en peligro la victoria del conjunto mallorquín. Paró Sabater y el rechace le cayó a Mossa, que envió el balón por encima de la portería.

Y así se llegó al final del partido. El conjunto azul volvió a tirar la Copa, mientras que el Andratx hace historia. Toca pensar en Laliga, donde el próximo domingo recibe al colista, al Alcorcón.